CACHACO DESPISTADO
Este era un cachaco muy distraído, que una tarde estaba sentado en la barra de un bar tomándose una cerveza, cuando de pronto entra otro corriendo, se le acerca y le dice lleno de angustia:
- ¡Carlos, Carlos, un auto acaba de atropellar a tu mujer, fue frente a tu casa... corre, la pobre quedó muy mal!...
El tipo sale corriendo del bar mientras le dice:
- ¡Mi casa queda como a un kilómetro de aquí...
- ¡No importa, llévese la motocicleta que tengo parqueada en la acera- le ofrece el dueño del bar-.
Como a los cinco minutos regresa el cachaco, hecho un Cristo, con una herida en la frente y botando sangre hasta por los oidos, un brazo quebrado, la ropa toda desgarrada...
El dueño del bar sorprendido le pregunta:
- ¡Hombre!, ¿qué te sucedió?.
- ¡Pues que sólo a mi me pasa esto - contesta -.
- Resulta que yo... ni me llamo Carlos, ni siquiera tengo novia, y lo peor... nunca en mi vida había manejado una moto...
PINGÜINOS
Un cachaco llevaba una partida de pingüinos hacia el zoológico Santa Cruz, cuando a medio camino se le estropea el camión refrigerado.
Preocupado, trata de reparar el problema pero ve pasar un camión repartidor de leche y consigue que se detenga. Entonces le dice al lechero:
- Mira, te voy a dar 50000 pesos para que me hagas el favor de llevar estos pingüinos al zoológico.
El lechero, toma el dinero y se lleva con gusto los pingüinos en su camión refrigerado. Mientras tanto, el cachaco logra arreglar el daño, y de inmediato enfila hacia el zoológico. En cuanto llega, ve salir al lechero, con los pingüinos detrás de él, en fila.
El cachaco le pregunta al lechero:
- ¿Hacia dónde vas con los pinguinos?.
El lechero en seguida le responde:
- Mira, ya los llevé al zoológico, pero como me sobró dinero, los voy a llevar al cine.
MALENTENDIDO
Estaban dos caleños en un bar de la Quinta y uno le dice al otro:
- Mira, yo hice el amor tres veces con mi esposa antes de casarnos, ¿y tú?.
- Yo también, pero no sabía que se iba a casar contigo.
TRES DESEOS
Un paisa está haciendo un agujero en su jardín para plantar un árbol cuando desentierra una lámpara mágica.
La frota y le aparece un genio que le dice:
- Te voy a conceder tres deseos, pero a tu vecino le voy a dar el doble de lo que tú me pidas.
- Humm... mira, quiero una rubia que esté buenísima y que pese 65 kilos, que le des a mi vecino cien millones de pesos, y que me des a mi un susto que me deje medio muerto.