Whitefeather, Shari - Según la tradición

Nick prometió a su hermano, antes de que muriera en sus brazos, que cuidaría de su familia, su mujer y su hija, como en los viejos tiempos, como hacían sus antepasados comanches, lo que significa que tiene que casarse con su cuñada Elaina.

Ha pasado dos años desde su muerte y todavía no ha cumplido su promesa. Pero ha llegado el momento. Nick aprovechará que Elaina y su hija van a pasar las Navidades con él en su casa en Oklahoma.

Elaina ha ido a pasar cuatro semanas con su cuñado, Nick. Se siente un poco incomoda con él porque siente una fuerte atracción y sabe que no es solo porque se parezca mucho al que fue su marido, ya que eran gemelos, sino por él mismo, por su forma de ser, por el arraigo que tiene a sus costumbres, porque es un hombre fuerte y de principios. Por eso le sorprende y no sabe que hacer cuando él le propone matrimonio para así cumplir la promesa que le hiciera a su hermano.

Finalmente se casan, pero ambos están inseguros ya que saben que se han casado porque era la voluntad del hermano y marido y no saben que hacer con su deseo y sus sentimientos.

Es un vuelo que está bien escrito, de una manera amena, y lo lees con mucha facilidad y la historia no deja de ser bonita, pero la verdad es que me ha resultado muy poco creíble. No me parece creíble que ella acepte casarse con su cuñado simple y llanamente porque su marido fallecido así lo deseara. Puedo creerme que él aceptara la obligación ya que, además, se sentía culpable por su muerte, pero la aceptación de ella, así son más… no.

Otro punto en contra es que no se llega a profundizar en los personajes, aunque no dejan indiferentes no llegas a sentirte involucrada con ellos y si así con los principales, podéis haceros una idea con los secundarios: aparecen sin más y me dejaron bastante indiferente, incluso la hija de Elaina.

Vamos que estamos ante un vuelo entretenido y romántico pero que se solo es eso.