Andersen, Susan - Volcán dormido - 1º Diarios de la hermandad

Andersen, Susan - Volcán dormido (2009)
Título Original: Cutting loose (2008)
Serie: 1º Diarios de la hermandad
Editorial: Harlequin Ibérica
Sello / Colección: Mira 227
Género: Contemporáneo
Protagonistas: Devlin “Dev” Kavanagh y Jane Kaplinski

Argumento:
Jane estaba segura de que nada podía hacerle perder la cabeza… hasta que conoció a Devlin Kavanagh, el encargado de reformar la mansión que ella y sus dos mejores amigas acababan de heredar.
Devlin irradiaba una sexualidad irresistible, pero Jane había visto cómo las pasiones desatadas convertían a sus padres en seres egoístas y superficiales, y no estaba dispuesta a que lo mismo le sucediera a ella.
Dev podía ocuparse de las reformas con los ojos cerrados, pero no podía borrar de su cabeza la imagen de la propietaria. Su severa indumentaria y sus rígidos modales aconsejaban mantener las distancias, pero sus ojos azules y sus zapatos de tacón sugerían que tras su gélida fachada se ocultaba una mujer apasionada.


Crítica:

Primer vuelo de Los diarios de la hermandad de Susan Andersen, y a pesar de que este ya lo había leído hace un par de años atrás, lo he vuelto a retomar para leer la serie completa ahora que ya tengo el tercero y ultimo en mis manos. La verdad es que es un vuelo divertido y entretenido, no es espectacular pero sin embargo con él se pasa un buen rato y deja con ganas de seguir con el siguiente de la serie, además de contar con una historia de fondo interesante y con la amistad de las tres amigas como tema central para ver como se han desarrollado sus vidas.

Pero lo primero, un pequeño resumen.

Jane Kaplinski, Ava Spencer y Poppy Calloway habían mantenido una amistad de casi toda la vida afrontando las cosas buenas y malas que les tocaban a todas, por ese motivo cuando supieron que eran las herederas de la mansión de la señorita Agnes Wolcott y que ella les había encomendado una misión a cada una de ellas, todas decidieron hacer lo posible por no defraudar a la que fue una amiga excelente que las ayudaba a superarse y casi un madre para todas ellas.

Para Jane Kaplinski, la oportunidad que le otorgo la señorita Agnes tras su fallecimiento fue enorme, ya que hacerse cargo de catalogar sus colecciones no solo le daba la oportunidad de hacer un buen trabajo que podría hacerla optar a un mejor puesto en el museo donde trabajaba, sino que también porque gracias a aquellas colecciones había encontrado el rumbo que quería seguir en su vida después de una infancia tan difícil, ya que siendo la única hija de unos padres actores y alcohólicos, Jane había pasado sus primeros años de vida siendo casi invisible para ellos. Por ese motivo, ella tenia el firme convencimiento de que para que su vida fuera bien, debía mantener el control sobre cada una de las cosas que la rodeaban, y el amor y la pasión estaban absolutamente descartados ya que después del amor desmedido entre ellos de sus padres que no dejaba entrada a nadie más, ¿Cómo iba a querer experimentar un sentimiento así? Para Jane el control lo era todo, o por lo menos hasta que apareció Devlin Kavanagh, y amenazó con cambiar todos sus esquemas.

Devlin Kavanagh había regresado a casa después de años viviendo en Europa para ayudar en el negocio familiar de construcción ya que su hermano mayor estaba en tratamiento por un cáncer. Y aunque Devlin adoraba a su familia, al ser tan numerosa y entrometida siempre sentía que lo asfixiaba un poco, por ese motivo había decidido poner distancia entre ellos. Pero a pesar de que su idea consistía en hacer el trabajo de reconstrucción para el que había regresado, la remodelación de la Mansión Wolcott, nada mas conocer a Jane Kaplinski se dio cuenta de que las cosas se complicarían mucho más de lo que a él le hubieran gustado, ya que la seria y reprimida Jane lo volvía loco, sin saber como actuar con ella, ya que parecía despreciarlo y odiarlo a muerte, y a los pocos minutos estaban ambos en brazos de otro compartiendo un apasionado encuentro. Pero Devlin se iba a arriesgar a avanzar sobre aquella atracción y convencer a Jane de que un romance entre ellos podía ser fantástico, algo a lo que Jane podría ceder, mientras las reglas de una relación pasajera y sin compromiso, no fuera olvidada por ninguno de los dos. Algo que Devlin estaba seguro podrían mantener ¿verdad?

Sin embargo las extrañas desapariciones de objetos que ocurren en la mansión los ponen a todos en estado de alerta, y más aun cuando pareciera que podría ser causal de peligro que alguno de ellos, sobre todo para Jane, por lo cual Devlin se ha convertido en su sombra, algo que a pesar de que a ella no le gusta admitirlo, no la aterra tanto como debería y eso, puedo ser peligroso para los dos, porque un compromiso entre ellos es algo imposible.

Bueno, la historia en si es bastante sencilla: le mansión en herencia para las tres chicas que comparten un pasado de amistad con la propietaria y las cosas que cada una de ellas debe hacer por la mansión en si antes de que salga a la venta. Además a eso se le suma la amistad entre ellas y en este caso el comienzo de una relación amorosa para una de ellas. La verdad es que a pesar de ser un vuelo un poco largo, la autora lo sabe llevar bastante bien, con una narración fluida y divertida que hace que las paginas pasen rápidamente hasta llegar al final, y aunque como he dicho antes, no es fabuloso ni el mejor que he leído de ella, si es lo bastante entretenido para pasar un ratito agradable, sobre todo por estas tres amigas, cada una con su forma de ser tan diferente pero que a la vez se complementan tan bien.

Los protagonistas están bastante bien aunque no son de los que mas me han gustado. Por el lado de Jane tenemos a una chica con muchas inseguridades con respecto a lo que es una familia bien constituida y por lo tanto una relación de pareja que exija mas compromiso. Al tener que crecer prácticamente sola y lidiando entre sus padres, ella es la reina del control y detesta que la saquen de allí, algo que le ocurre con Devlin, que nunca se pliega a lo que ella quiere o espera y eso a Jane no le gusta, o mas que nada la asusta, ya que él amenaza con quedarse con su corazón, algo que Jane no quiere por nada del mundo. Y en cuanto a Devlin, es como la otra cara de la misma moneda que Jane, ya que para el su familia extremadamente cariñosa y entrometida lo ha asfixiado por años, y no quiere tampoco ese compromiso con nadie, pero al conocer a Jane cuando ha vuelto a casa, esas creencias de su juventud comienzan a tambalearse, ya que sabe que con Jane podría formar una familia pero le tiene tanto miedo a un compromiso como ella y por ese motivo su relación es un constante tira y afloja entre ambos. En cuanto a ellos como pareja, la verdad es que están bastante bien. Como ocurre comúnmente en los vuelos de esta autora, la atracción entre ellos es inmediata, sin embargo los dos tienen un largo camino que recorrer tanto para comenzar algo y luego para conseguir un final bonito. Creo que tanto Jane como Devlin hacen una buena pareja, no creo que sea la mejor de la serie, pero si lo suficiente como para enganchar en la historia.

El resto de los personajes me ha gustado bastante. Las amigas de Jane sobresalen bastante y eso deja con muchas ganas de saber mas de ellas y los hermanos de Devlin tampoco están mal, aunque sin sobresalir demasiado, sino que lo justo para crear una buena trama de la historia.

Asi que en resumen, una historia entretenida. No es demasiado ligera ni muy pesada, con un poco de humor e incluso algo de misterio aunque este no tiene una mayor relevancia en la trama. Y claro, mucha amistad y atracción a montones, por lo cual bastante recomendable para pasar unas horitas entretenida cuando una no quiere complicarse con historias más densas. Ahora, por el segundo de la serie, que le tengo muchas ganas.

Mi puntuación, un 7,5.